Trauma aeroportuario
Tu pasaporte vence hoy. Si por un problema el avión sale después de las doce no te podemos dejar salir del país.
-Y a la vuelta cómo hago?
-Para volver a entrar al país no te pueden decir nada. El tema es salir del país con documentación vencida.
¿Por que mierda elegí el pasaporte en vez del D.N.I.? Igual estaba todo bien porque el avión salía en horario.
Fui a Uruguay cinco días a trabajar. A punta del este.
Mi avión de vuelta salía a las cinco y veinticinco de la tarde. Fui a Montevideo al mediodía para tener una reunión en la embajada argentina a ver si me daban apoyo para filmar un corto en la costa uruguaya. Después de la reunión comí un chivito en la pasiva e hice un poco de tiempo. Faltaba mucho igual para que se hiciera la hora pero decidí ir al aeropuerto temprano a usar el wifi. Fui en un taxi que me salió casi cincuenta pesos argentinos. Estuve pelotudeando en
Un tipo lo tipeó en la compu y lo imprimió. Cambió puntiaguda por recta y en la altura me bajo dos centímetros. No se por qué. Me pidieron cuatro fotos carnet. Salí corriendo a hacerlas. Tenía que pagar veinte dólares por el trámite, treinta dólares de penalidad por perder el vuelo y un taxi carísimo. Tenía las monedas contadas. Fui a una casa de cambio y los uruguayos se tomaban su tiempo, pero ya no me hacía gracia esa característica que puede ser simpática turísticamente. Entre los pibes del consulado comentaron el partido que terminó seis a uno! La altura, les explico. Y me avergüenzo de mi caradurez.
Llego justo al aeropuerto. Hago los trámites y en el camino a la ventanilla maldita, me cruzo con la chicarubiatensa y me echa una mirada digna de la villana de una serie adolescente estilo Beverly Hills 90210. Ahora en la ventanilla hay dos personas distintas: él: joven, grandote y saludable. Ella con una sonrisa llena de dientes. Incluso más dientes de lo normal. Les explico lo que me pasó. El tipo estudia el pasaporte temporal que era solo una hoja con una foto mía con cara de asustado y me dice “Pero esto no está validado”. Pánico. Es un chiste! dice y se ríe. Hice de cuenta que no existía.
Viajé molido. Quise dormir pero el vuelo duró media hora. Cuando me calmé del trauma que me significa despegar, el piloto estaba avisando que estábamos descendiendo en aeroparque.
Ahora entiendo a la gente que se pone histérica pensando en qué papeles se olvida antes de volar y llega hiper temprano al aeropuerto. Me estoy volviendo uno de ellos.