viernes, mayo 16, 2008

Estambul

Esta foto la saqué en estambul, en turquía. Estambul es mitad europea, mitad asiática.
La parte mas famosa de la ciudad es el gran bazar. Venden sobre todo alfombras. Pero lo mas interesante, o lo que mas me gustó, fue lo que rodeaba al gran bazar. La ciudad antigua le llaman. Si creías que conocías el once, no viste nada. Eso es el once. Negocios por todos lados y callecitas peatonales de tierra. La clave ahí, según decía la guía que me compré, es regatear. Pero no es lo que hice. Ni siquiera tenía la intención de comprar. (De paso: la guía que me compré se llamaba algo así como el Top Ten de Estambul. Y había unos items muy tirados de los pelos y uno era no hablarle mal ni en chiste de turquía a un turco. Yo leía descreyendo, pero confirmé todo lo que decía. Y si, le hable mal en chiste a una turca joven, lo suficientemente inteligente como para entender la ironía, y se enojó. Cómprense esas guías) Volviendo a lo de regatear, me pasaba que regateaba sin querer. Preguntaba el precio de algo y siempre me parecía caro, entonces agradecía y seguía caminando pero me frenaban y de 60 liras bajaban a treinta, pero aún así me parecía caro, entonces decía no, en serio. Gracias. y entonces me decían: 17 liras! y yo decía: Trato. Y compraba. Así me compré una bufanda de cashmire que nunca quise y ahora es la mejor compra que hice. Volviendo a la foto. Una tarde, esas de ir a la parte antigua, me compré un shawarma y me senté en un escalón en la calle a comerlo. En ese momento justo había unas llamadas, una voz masculina cantando que salía de parlantes por todos lados. Creo que era un llamado a rezar o algo así. Yo estaba como en una zona tranquila y no tan llena de gente y los tipos entraban sin parar al lugar en cuyo umbral estaba yo. Por ahí era la entrada a algún templo. Cuando ya no entraban tantos hombres, una mujer (ver foto) se sentó al lado mío, en el mismo escalón con su hijo o nieto -nunca lo supe. Lo vi al nene con sus ojos claros y pensé en sacarle una foto. Terminé mi shawarma y con la cámara en la mano señalé al nene como pidiéndole permiso a su abuelamadre. Ella asintió, y no solo sonrió, sino que lo abrazó al nene como si hubiese sido invitada a la foto. Yo pensé: Nogocio genial! Un nene con unos ojazos y una señora de negro muy tapada en la misma foto. Me dispongo a sacar la foto y me tomo mi tiempo porque es una cámara muy vieja y hay que calcular el diafragma, la velocidad y en lo que mas tardo, que es el foco. Saco la foto y el tipo cuyas piernas se ven (ver foto) -creo que es él- me saca la cámara de las manos mientras me grita desenfrenado. Supongo que me habrá gritado en turco, pero creo recordar todo lo que me gritó. Le entendí, como en un sueño. La señora le responde algo en mi defensa o en la suya, no se. Pero lo que este señor me decía era que no se le puede sacar una foto a una mujer musulmana, no tiene el derecho de elegir. La gente se acumula a mirar el espectáculo. Cuando miro de vuelta la señora y el nene desaparecieron. Y este tipo me grita y cuando ve que la cámara no es digital me la extiende pidiéndome que borre la foto. Yo agarro la cámara y se me hace una laguna y no recuerdo cómo se saca el rollo, seguido del pensamiento de las fotos que perdería de sacar el rollo y velar todo. El hombre impaciente me quita la cámara de las manos de nuevo. Yo esta vez se la saco a él y en un inglés poco inspirado le trato de explicar que voy a rebobinar manualmente sólo una foto. Evidentemente por mi inglés débil el tipo me pregunta: Where are you from? Argentina, le respondo. Quebrando en una sonrisa me dice: Argentina! no problem. Se da media vuelta y se va riéndose. El tumulto se deshace. Yo me quedo temblando. Por media hora aproximadamente.

jueves, mayo 08, 2008

Mona Lisa